La actriz Lindsay Lohan trató de poner un alto a todos los rumores que se han difundido sobre su salud.
En una entrevista televisiva para CBS, la joven, acompañada por su madre Dina, aclaró la situación.
Ante la pregunta de si tiene problemas con las drogas, el alcohol o las sustancias de prescripción médica, la joven de 23 años respondió:
“No, no tengo. Trabajo y salgo con mis amigos. Tengo 23 años y se me permite hacer eso”, explicó.
Lohan declaró que sus problemas por conducir bajo los efectos del alcohol y la rehabilitación son cosas del pasado.
“Estoy trabajando y estoy bien. Me encuentro rodeada de grandiosos amigos ahora… la gente te construye para tirarte”, señaló.
La actriz se declaró afortunada de tener cerca a su madre para afrontar los problemas.
Dina Lohan estuvo a punto de llorar al hablar de todo lo que se inventa de Lindsay.
Aunque la actriz sabe que siempre dirán cosas sobre ella, lo que le duele es que todos los rumores la afectan para conseguir trabajo.
Fue el propio padre de Lindsay, Michael Lohan, quien comenzó a hablar de los problemas de la actriz con las sustancias de prescripción médica, pues comentó que sin ayuda podría terminar como Heath Ledger o Michael Jackson.
Hace unos días se dijo que Michael Lohan planea solicitar la custodia de la actriz para que ingrese a rehabilitación.
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