La actriz Lindsay Lohan confirmó el viernes que no pasó una prueba antidrogas ordenada por un tribunal pocas semanas después de ser liberada de prisión y tras haber pasado por un programa de rehabilitación.
Lohan, cuya carrera se vio seriamente perjudicada en 2007 tras ser acusada de conducir ebria y por posesión de cocaína, junto con su comportamiento errático y sus salidas a fiestas, publicó una serie textos en la red social Twitter que confirman las informaciones de prensa sobre su reciente consumo de drogas.
"Lamentablemente, de hecho no superé mi más reciente prueba contra las drogas", escribió.
"(...) el abuso de sustancias es una enfermedad, que lamentablemente no desaparece de la noche a la mañana. Estoy trabajando duro para superarlo y estoy logrando avances cada día. Estoy probando cada día y hago lo que debo para evitar cualquier error en el futuro", agregó.
La página web sobre famosos TMZ.com señaló que la actriz dio positivo por cocaína la semana pasada en una prueba ordenada por el tribunal. Bajo las condiciones de su liberación impuestas en agosto, Lohan podría volver a la cárcel 30 días si las informaciones son ciertas.
Antes de que Lohan publicara sus mensajes en Twitter, la web de la revista Us Weekly citó a Lohan diciendo: "Estoy bien. Están locos".
Lohan dijo en Twitter que está lista para regresar al tribunal y "enfrentarse a las consecuencias".
La actriz ingresó a rehabilitación tres veces en 2007, el año en que fue acusada de conducir bajo la influencia del alcohol y de posesión de cocaína.
Al no poder cumplir con los términos de su libertad condicional relacionados con su caso de 2007, Lohan pasó en agosto dos semanas en la cárcel, seguidas por 22 días en un programa de rehabilitación que normalmente dura tres meses.
Al ser liberada recibió la orden de someterse dos veces por semana a pruebas aleatorias y de asistir a asesorías sobre drogas y a clases de terapia de conducta.
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